miércoles, 25 de mayo de 2011

Metrópolis

En la ciudad de Metrópolis del año 2026, los obreros trabajan y viven bajo tierra. Intentan sublevarse y María les da esperanzas sobre un futuro mejor.El amo de la ciudad ordena al científico Rotwang que haga un robot con las facciones de María para llevar a los obreros a una rebelión suicida. María escapa y junto con el hijo de Fredersen salvan a los niños. Éste será el mediador entre los obreros y su padre.


Fritz Lang presenta un film de concepción estética muy imaginativa, debido al propio director y a su equipo de decoradores e iluminadores. Muestra un estilo geométrico, conciso, atendiendo tanto al plano general como al más mínimo detalle. En esta película encontramos el común de Fritz Lang: la fatalidad del individuo, la rigurosidad del destino, la tragedia o desesperanza en esos obreros, los miedos, los espacios opresivos...Al fin, mediante estos lugares remotos, estrechos, Fritz Lang pretende provocarnos sensaciones oscuras, incomodidad ante la tragedia. Utilizará para ello espejos deformantes de la realidad, arabescos narrativos, arrebatos temáticos o concentración visual. Muestra en fin el poder de la ciencia y su visión acerca del hombre del futuro.

Es un film plagado de grandilocuencia visual, tanto de planos como de decorados. El director pretende conseguir una reacción en el espectador y para ello juega con el movimiento de la cámara; siempre y cuando sea necesario, puesto que no le gustan los simples alardes técnicos (debe tener un motivo para moverla).

A la vez, también ilumina lo necesario, lo que quiere que se vea, sin ningún tipo de vagaje que pueda despistar al espectador de lo verdaderamente importante. Con el sonido refuerza el efecto dramático, contrastando silencio y ruido en una misma secuencia. Fritz Lang también utilizará en numerosos films la prolongación de la voz en la siguiente escena para crear una asociación de ideas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario