viernes, 18 de marzo de 2011

Exposición Exposicion nº 6 Ivory Press. Warhol & Dance. New York in the 50’s







Andy Warhol llegó a Nueva York en 1949. Allí encontró una ciudad bulliciosa donde la danza, el baile y el espectáculo musical ya se habían consolidado como elementos de identidad de la urbe estadounidense.

El que luego sería uno de los grandes maestros del arte pop, tenía entonces poco más de veinte años y ya había mostrado interés por el baile incluso antes de llegar a la Gran Manzana. Había asistido a clases de danza moderna en el Carnegie Tech, en su ciudad natal, y había asistido a espectáculos de los grupos de baile más destacados del momento en Estados Unidos.
Este contacto del artista con la danza se intensificó al llegar a Nueva York, junto con el pintor Philip Pearlstein. Ambos se instalaron en un loft que compartían con la bailarina Francesca Boas, quien además utilizaba la danza como herramienta terapéutica. Más adelante Warhol también compartiría otro piso con al menos cuatro bailarines, lo que le permitió estar en el centro del ambiente escénico.
Los dibujos realizados en esta época –buena parte de los cuales compuso la muestra Warhol & Dance, New York in the 50’s–, no son caricaturas sino que retratan a personajes que tuvieron un papel importante en un momento en el que el baile en Estados Unidos estaba creciendo y diversificándose. En este sentido, los retratados no sólo son bailarines reconocidos como Walter Terry, Alexandra Danilova, John Butler, Frank Hobi o Nala Najan, sino que también pasaron por su pluma coreógrafos o incluso destacados críticos como Walter Terry o Hope Sheridan.
A través de estos retratos, Warhol ofrece una panorámica de la diversidad de la escena artística de aquella época, desde las figuras clásicas de los Ballets Rusos hasta la danza étnica, pasando por el baile moderno y el claqué. Sesenta dibujos, la mayor parte de ellos en tinta sobre papel manila, que retratan el esplendor de una gran capital y de sus escenarios a principios de los años 50.
En aquella época y durante el segundo cuarto del siglo XX, en Estados Unidos el baile tenía una connotación claramente alternativa, activista y provocadora que la danza, hoy por hoy, ya no tiene. “La creencia de que bailar era un pecado, prevalecía con fuerza en muchos sectores sociales”, recuerda Kisselgoff. Warhol se posiciona en esta disciplina con esa misma actitud provocadora. En este sentido, sus dibujos no son sólo cultural y estéticamente relevantes sino, además, socialmente significativos.

La exposición estuvo abierta al público desde el 28 de octubre hasta el 11 de diciembre, en Ivorypress Art+Books Space II, Comandante Zorita 46.


No hay comentarios:

Publicar un comentario